Real,
Colegial, Parroquial
y Basílica de San Lorenzo
Ubicada en la Plaza de San Lorenzo,
es obra que llevada a cabo entre los años 1608-1723. La fachada
es atribuida a Miguel Requondo y a José Sofí (siglo XVIII). Precedente
de la actual iglesia de San Lorenzo, fue un templo románico de reducida
dimensión, ampliado en el siglo XIV en traza gótica por una nueva
fábrica, de la que quedan algunos vestigios como la torre embutida
en la fachada, junto con ventanales y restos de tracería incluidos
en el atrio actual; también hay restos del retablo mayor sobre
tabla, obra de Pedro Díaz de Oviedo (final s. XV), que están
en el museo Diocesano.
Ese primitivo templo, se hallaba
extra-muros de la ciudad, en el conocido y comercial barrio de "la
Alquibla", con una población predominantemente islámica,
aunque en los siglos XII-XIII, los cristianos llegarían a
convivir. Fué el rey Jaime II quien mandó constuir el edificio
bajomedieval para levantar el edificio actual.
El imparable aumento de fieles y
el fervor popular por San Lorenzo, condicionó en 1607 el
derribo del edificio gótico, colocándose al año siguiente
la primera piedra del actual templo. Obra que fué sufragada
en gran parte por el apoyo económico y físico de la
feligresía.
Antón Mendizábal, Juan de Labata y
Martín Eguereta (1608-1611) llevaron a cabo la cabecera y el presbiterio.
Hubo interrupciones por penuria económica, pero continuó
las obras Juan Martínez (1618-1620) levantándose las columnas
y abovedamientos en naves y capillas. Entre 1621 y 1623 Lorenzo
San Juan trabajó en la cúpula del crucero que estuvo revestida en
su interior con azulejos. Jusepe Garro ornamentó la clave con un
gran rosetón sobredorado. La obra se dio por finalizada en 1624
celebrándose la primera Misa el día de San Orencio, por el obispo de Auch
y hermano de San Lorenzo. Más de cuarenta años después, se terminarán
todas las capillas con sus altares y retablos. Todavía hubo
modificaciones posteriores.
La iglesia se desarrolla en planta
salón, formada por tres naves de la misma altura divididas en cuatro
tramos, con capillas laterales entre contrafuertes. La estructura
interior queda definida por pilares cruciformes que señalan los
distintos tramos, cubiertos mediante bóvedas de lunetos, al igual
que las capillas laterales.
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La gran cúpula que cubre el crucero,
construida en 1723, se apoya sobre pechinas y preside un conjunto
interior iluminado mediante escuetos vanos de medio punto con vidrieras,
que aportan un ambiente muy característico, de escasa claridad,
que potencia el efecto solemne de la amplia estructura del templo.
El exterior de la iglesia, construido en ladrillo sobre zócalo de
piedra, se desarrolla en tres cuerpos principales flanqueados por
pilastras. El tramo central corresponde al acceso, sobre el que
se eleva la prominente fábrica de la torre, compuesta por dos notables
cuerpos, el superior formado por amplios vanos de medio punto. El
pórtico de entrada, de estructura semejante a los laterales, se
compone en arco de medio punto con hornacina superior dedicada a
San Lorenzo.
La iglesia de San Lorenzo de Huesca ostenta los siguientes títulos:
- Real, por las donaciones que, a lo largo de su historia,
le otorgaron numerosos monarcas españoles como Jaime I, Jaime II,
Fernando el Católico o Felipe II.
- Parroquial, por ser parroquia de su origen y fundación
del barrio o población donde se ubicó.
- Colegial, por darse en ella desde tiempo inmemorial un
Colegio o Capítulo de beneficiados.
- Basílica, al concederle tal título el Papa León
XIII en 1884, como recuerda la lápida colocada en el atrio.
- y Agregada a la de San Juán de Letrán (ROMA)
desde el siglo XIII.
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