Nació en Petilla de Aragón (Navarra) el 1 de Mayo de 1852, falleciendo en Madrid el 17 de Octubre de 1934. Aunque nacido en Navarra, se incluye en este trabajo porque su infancia la pasó totalmente en la provincia de Huesca, y por su fuerte enraizamiento con el Alto Aragón.
     Fué médico e histólogo de extraordinaria importancia en la historia universal de las ciencias médicas y en la vida científica de España. Quedó vinculado a Aragón por su estirpe, por su educación, su carácter y su afecto a esta tierra: `Cuando un aragonés se decide a tener paciencia,.. que le echen alemanes' dijo de sí en una ocasión. Fué hijo de Larresanos (Justo Ramón Casaus y Antonia Cajal) y adquirió su personalidad por los pueblos del Alto-Aragón. donde su padre ejercía de médico: Larrés, Luna, Valpalmas (1856-1860) y Ayerbe; en estos últimos recibió la primera educación y la segunda en los padres escolapios de Jaca y en el Instituto de Huesca.
     En su adolescencia tenía tendencia a la travesura (lanzaba pedradas con estilo y puntería; era experto en burlas a profesores, etc.,..), a los fenómenos de la naturaleza (el rayo, los eclipses, los bosques, ...), las técnicas (fotografía, el ferrocarril, ... ) y exagerada afición a la lectura y pintura. Aunque se quiso hacer pintor, sus padres le inculcaron la Medicina. Se hizo médico en la Facultad de Medicina de Zaragoza (1869-1873). Su brava naturaleza de estudiante, dió paso a lo que el llamó sus tres `manías': literaria (versos y relatos románticos y de ciencia-ficción); la gimnástica (cultura del vigor muscular) y filosófica (lectura de obras filosóficas, saber acerca de Diós, alma, substancia, etc., ...). Pero ... el estudiante pigre, se trocó en promesa de investigador.
     En 1873, entra en la que llamaron `quinta de Castelar', incorporándose al ejército, en donde gana una plaza de médico segundo de Sanidad y tras meses de incruenta persecución de las partidas carlistas por Cataluña (1873-1874), es destinado al ejército expedicionario de Cuba. Regresó moralmente maltrecho y físicamente enfermo en Junio de 1875, reinstalándose en Zaragoza, comenzando una seria preparación para el acceso a la cátedra de Anatomía. En 1875 se le nombra ayudante de Anatomía y en el 87 profesor auxiliar interino, examinándose en Madrid de las asignaturas del doctorado (una de ellas, Histología); allí decide dedicarse a la investigación histológica, seducido por las preparaciones micrográficas del catedrático Maestre de San Juán. Se compra el microscopio y microtomo e instala un modesto laboratorio. En 1878 fracasa en sus primeras oposiciones y padece un brote de tuberculosis pulmonar, intensamente hemoptóica, de la que se recupera en San Juan de la Peña y en Panticosa.
     Es 1879 cuando gana por oposición la plaza de director de Museos Anatómicos, en la Facultad de Zaragoza, contrae matrimonio con Silveria Fañanás y perfecciona sus conocimientos de anatomía y biología.
     Otro fracaso le sobreviene en 1880 en las oposiciones, víctima del caciquismo del presidente del tribunal. Entre tanto, publica sus primeros trabajos científicos y se adiestra en placas fotográficas.

     En 1883, por fín, alcanza la cátedra de Anatomía de la Universidad de Valencia. Aquí, pasará tres años (1884-1887) dedicándose con entrega a sus labores universitarias y alcanzando alto prestigio como investigador; junto a esto, le interesa el hipnotismo, el papel del bacilo vírgula en la génesis del cólera (azotó epidémicamente a la península en 1885 y fué encargo de la Diputación de Zaragoza); y el valor de la vacuna propuesta por Ferrán.
     En 1887 se trasladó a Barcelona como catedrático de Histología Nornal y Patológica, residiendo hasta 1892, el año mismo que tras brillante oposición ocupa en Madrid la vacante (de la misma asignatura) que deja Maestre de San Juán por fallecimiento. La estancia en Barcelona fué fecunda; según sus palabras, fué el `año cumbre, de fortuna'. En efecto, en 1888 obtiene las preparaciones microfotográficas que hacen evidente, por primera vez, la relación de discontinuidad de la célula nerviosa; por eso, en 1889 logra elogios para sus hallazgos en una reunión de la Sociedad Anatómica Alemana.
     Desde entonces, el prestigio de este sabio, es universal, llegando distinciones: Croonian Lecture en la Royal Society de Londres (1894), conferencias en Norteamérica (Clark University, - 1999), Premio Internacional de Moscú (1900), Medalla Helmholtz (1905), Premio Nöbel (1906) y muchas más.
      En `Recuerdos de mi vida', nos dice: `para salir con bién de los obsequios y agasajos de amigos y admiradores, hay que tener corazón de acero, piel de elefante y estómago de buitre'; tantos fueron los múltiples nombramientos: Real Academia de Ciencias (1895); Real Academia de Medicina, 1897; dirección del Instituto Nacional de Higiene, 1900; Real Academia Española, 1905; primer presidente de la Junta para Ampliación de Estudios, 1907; dedicación de calles y plazas, descubrimiento de estatuas; publicación del `Libro en honor de D. Santiago Ramón y Cajal', 1922; y acontecimientos de todo tipo, entre ellos la resolución de sus diferencias con Río-Hortega. Pero la vida de Cajal, sigue en Madrid, con su entrega a la investigación histológica y con ella a la escuela de investigadores que supo suscitar: P. Ramón y Cajal, Achúcarro, Tello, Río-Hortega, D. Sánchez, Lorente Villaverde, F. de Castro, etc.,. .



      ... `En sus manos está y ellos lo saben, el porvernir de la Histología Española' escribió Cajal en 1922, cuando se jubiló como catedrático..